No utilice la sauna en estas circunstancias.

Alimentación

No se recomienda utilizar la sauna directamente después de una comida copiosa, y dejar reposar el cuerpo durante 20-30 minutos después de la sauna, antes de comer.

Ejercicio

Inmediatamente después del ejercicio físico, debes descansar al menos 30 minutos. Tu corazón y tu modus operandi necesitan un poco de tiempo para recuperarse antes de someter al cuerpo a más estrés térmico.

Alcohol

Se recomienda encarecidamente no entrar en la sauna después de haber bebido mucho alcohol o tomado otras sustancias (il)legales. Alcohol aumenta el riesgo de deshidratación, hipotensión, arritmia, y muerte súbita.

No es aconsejable intentar “sudar” la resaca. La intoxicación etílica disminuye la capacidad de discernimiento de una persona; por lo tanto, puede que no se dé cuenta de cuándo el cuerpo tiene una reacción negativa al calor. El alcohol también aumenta la frecuencia cardiaca, que puede verse incrementada por el estrés térmico.

Enfermedades/Medicamentos

Evite utilizar la sauna si está física o mentalmente enfermo. Sólo debe utilizar la sauna cuando goce de buena salud. Si padece una enfermedad aguda (por ejemplo, gripe), debe guardar cama, no utilizar la sauna. En cuanto se encuentre lo suficientemente bien como para levantarse de la cama y no se sienta débil o desfallecido, podrá volver a utilizar la sauna. Las personas enfermas también deben esperar a recuperarse antes de utilizar la sauna. 

Si toma medicamentos con receta, asegúrese de consultar con su médico para saber si le causarán algún problema en la sauna.

Del mismo modo, si padece epilepsia o esclerosis múltiple, tenga cuidado y solicite antes consejo médico profesional. También algunas enfermedades mentales podrían afectar negativamente a tu apreciación del calor o a tus sensaciones corporales, así que pide consejo personal antes de consumir. 

Embarazada

Las mujeres embarazadas o las que padezcan ciertas afecciones médicas, como presión arterial baja, deben consultar a su médico antes de utilizar la sauna.

Migraña

No utilices la sauna si tienes migraña. A algunas personas con dolor de cabeza o migrañas leves, la sauna puede ayudarles, pero a otras les empeora la situación. Escucha a tu cuerpo: cada persona es diferente.

Periodos

En general, no hay ninguna razón por la que una mujer no deba utilizar la sauna durante la menstruación. Si sus menstruaciones son muy ligeras, utilizar la sauna con regularidad puede mejorar su estado al aumentar el flujo de sangre al útero. El uso de la sauna también puede ayudar a aliviar los dolores menstruales, ya que el calor tiene un efecto calmante sobre los dolores parecidos a los calambres; muchas mujeres utilizan cojines térmicos con el mismo fin. No obstante, hay que tener cuidado al enfriarse después de la sauna y abstenerse de las prácticas de Kneipp. Durante la menstruación, hay que tener cuidado al enfriarse y no mojarse el estómago con agua fría. La sauna de infrarrojos puede no ser adecuada si está embarazada.

Implantes

Si tiene implantes quirúrgicos, especialmente metálicos, pregunte primero a su médico si es seguro utilizar la sauna. Las altas temperaturas podrían provocar un sobrecalentamiento de los implantes o molestias durante su uso.

Niños

Los niños pueden utilizar la sauna, pero deben estar vigilados. Les resulta más difícil regular la temperatura corporal. No deben pasar en ella más de 12-15 minutos seguidos, dependiendo de la temperatura y la humedad.

Mayores

Con la edad, disminuye la capacidad de controlar el calor de nuestro cuerpo, así como la tensión arterial y otros problemas de salud. Escucha a tu propio cuerpo y pide consejo médico personal si quieres utilizar la sauna, sobre todo si sufres problemas cardíacos o pulmonares.

Comparte el post:

Entradas relacionadas